viernes, 9 de agosto de 2013

Cerrar los ojos puede cambiar nuestra opinion - Alvarez Puga

Solemos creer que nuestros juicios morales son inamovibles pero en realidad no es así. Y lo interesante es que a veces bastan estímulos insignificantes para hacernos cambiar de opinión. De hecho, todos los estímulos que nos rodean están determinando nuestras decisiones, incluso si no somos conscientes de ello.


El simple acto de cerrar los ojos puede afectar nuestros juicios morales. Los investigadores piensan que todo se debe a un mero problema de visualización. Es decir, cuando cerramos los ojos y a nuestro cerebro no llegan los estímulos visuales que nos rodean, podemos concentrarnos mejor en la historia, normalmente esto hace que la imaginemos con mayores detalles y, por tanto, que reaccionemos de una manera más intensa ante sus consecuencias.

Por otra parte, poder imaginar un escenario con mayor nitidez también nos permite reflexionar con mayor profundidad sobre lo que está sucediendo. Por tanto, nos lo tomamos más a pecho y respondemos de forma más “emocional” y “rígida”.