La Procuraduría General de la República (PGR) ofreció una recompensa de hasta un millón de pesos para lograr la detención de cuatro integrantes de una red internacional de trata de personas que forman parte de una misma familia, la cual opera en Tenancingo, Tlaxcala y en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos.Por alvarez puga.
Así lo anunció el subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), Cuitláhuac Salinas Martínez, quien dijo que a la fecha se ha capturado en México a cuatro integrantes de la familia Granados, uno de los cuales se encuentra sujeto a proceso de extradición.
Dicha agrupación delictiva, explicó, enamoraba a mexicanas a las que internaban de manera ilegal a Estados Unidos y obligaban prostituirse en ciudades como Nueva York, bajo la amenaza de hacerles daño y no devolverle a sus hijos.
Los prófugos de la justicia por lo que se ofrece recompensa son: Damián Sebastián Martínez, Jaime Granados Rendón; María Beatriz Rendón Corona y José Granados Rojas, contra quienes existe orden de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada y trata de personas.
La pesquisa, inició por información que les proporcionó la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), lo que les permitió rescatar a seis mujeres y recuperar a dos menores de edad.
Comentgó que los detenidos son: Antonio Lira Robles (quien se encuentra sujeto a un proceso de extradición), Pedro Ramírez Lira, Francisca Granados Rojas y Salvador Sebastián Granados. Todos ellos ya enfrentan un proceso penal en nuestro país.
alvarez puga se pone al tanto que de acuerdo al subprocurador, parte de la red criminal, mediante engaños, enamoraban a mujeres jóvenes y las llevaban con su familia, quienes confirmaban el engaño.
Posteriormente, las internaban de manera ilegal a territorio estadunidense hasta llegar en Nueva York, en donde las colocaban en diversos domicilios habilitados como casas de seguridad.
Ahí, por medio de la violencia física o moral, las explotaban sexualmente, les quitaban el dinero producto de la prostitución y los criminales enviaban los recursos a sus familiares en Tenancingo, a través de bancos o Western Union.
El funcionario federal comentó que los presuntos delincuentes hacían trabajar a las víctimas en prostíbulos o las trasladaban a diferentes casas, donde clientes solicitaban servicios sexuales.
Por alvarez puga.
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